Historia de Navidad

8 comentarios:

Anónimo dijo...

hola, soy alumno 4, y esta es mi historia,

Erase una vez una niña que se llamaba Carly, por las navidades le regalaron unos patines de hielo. Carly quería usarlos imediatamente, asi que se fue al lago de alado de su casa, que estaba congelado. Pero, unos minutos despues, apareció una raja en el hielo. cuando estaba a punto de caerse escuchó un ladrido, era Roy, su dálmata! Rapidamente, Roy cogió a Carly y la salvó de un salto. Menos mal, le había salvado su perro.

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...

HOLA FELIZ NAVIDAD! soy Alumno 11, esto es mi historia
22/12/2017
Hola me llama Maria estoy sentada en una silla alado de mi arbol de navidad. tengo once años y hay tres dias para navidad. hay un regalo debajo de el arbol de navidad. voy a ver si es para mi ohhh si es para mi, dice maria santos.
mi madre me esta llamando. dice que vamos a ir patinando en llelo. Que chulo!!!
yo nunca e patinado en llelo en mi vida ni e patinado sin llelo tampoco.no quiero caerme pero creo que voy estar bien. me tengo que ir no puedo escribir y patinar a la misma vez adios diario.
23/12/2017
hola diario patinando era chulisimo. seria chulo si tenia mis propios patines de llelo. mañana tengo cole me tengo que ir a dormir adios! hasta mañana.
hoLA ES NOCHE BUENA!!! MAÑANA puedo abrir mi regalo. hoy voy a el teatro con mi madre vamos a ir a ver el "Christmas carol" dicen todos que es muy chulo. adios diario.
24/12/2017
hola diario como Estas? el teatro de el "christmas carol" era muy chulo mañana es dia de navidad sii! voy a ir a dormir mas pronto porque voy a despertar me muy pronto por la mañana adios diario y buenas noches.
25/12/2017
hola es dia de navidad! que chulo es eso. haora voy a abrir mi regalo
oh! es unos patines de llelo queria estos! que chulos son muy Bonitos son Blancos con un poco de morado! me encantan voy a ir a patinar con ellos haora adios diario y feliz navidad!!!

Anónimo dijo...

Buenos días, este es el comentari de alumno 5:
Alumno 5:
Erase una vez una niña muy feliz, era el día de navidad que es cuando ese Señor Mayor con un saco repleto de juguetes para cada niño y niña del mundo, sí, ese es Papá Noel, Pues esta es la historia sobre una niña llamada Elena.

Hola me llamo Elena y tengo doce años, Hoy es la mañana cuando todos los niños del mundo abren sus regalos. Pues ahora mismo estoy abriendo mi regalo, es precioso, son unos patines para patinar sobre hielo. Pero me acabo de dar cuenta de que no se patinar, y me da mucho miedo. pero para Hacer uso de ellos decidi aprender, baje abajo al lago congelado. Aparecio un niño que estaba sordo, pero aun asi era feliz. asi que me di cuenta de que lo mio no era un problema grabe. estaba intentando patinar cuando de repente el hielo se rompio y yo me cai.

El niño vino corriendo a mi y me agarro mientras gritaba por ayuda.
Mis padres bajaron corriendo pero cuando llegaron el niño ya me habia sacado del agua congelada. Yo les esplique que el niño era sordo. pero en agradecimiento invitamos a sus padres y al niño a cenar.

Anónimo dijo...

El espantapajaros

Erase una vez un espantapajaros que siempre estaba feliz y tenia muchisimos amigos. Su primer amigo fue un pajarito ciego se estrello contra un arbol y el espantapajaros decidio alludarle asique lo cuida y le trato como su propio hijo. Y apartid de ese momento tuvo muchisima amigos porque los pajaros y los humanos vieron la vondad en el.

Como el espantapajaros no tenia refujio para el invierno un niño y su madre decidieron que podria vivir con ellos. La madre mando la niño que se llamaba Berto a por el espantapajaros. Cuando se lo pregunto el espantapajaros se alegro muchisimo. Mientras vivia en casa de Berto jujaban a muchisimos juegos de navidad porque en tre días ya era navidad y vendrian los tres rellesmagos.

Anónimo dijo...

Alumno 12

Ërase una vez una niña. Era navidad y estaba muy contenta. La niña no era muy alta para su edad, tania un pelo largo y marron recojido con un grande y colorido lazo. La mañana de navidad se levanto super feliz. A velocidad maxima, salió de la cama y corrio escaleras abajo y miró bajo el arbol de navidad iluminado con luces navideñas, decoradas con soldados de plomo y bolas multicolores que brillaban por la luz de las millones de luces. Y para rematar, una bander que leía "FROHE FEST" Hay debajo del árbol había un regalo mas grande que los demás. desde su posición la niña podia ver la pequña hojita decorada donde ponia "para Alejandra".

Llego bajo el árbol y empecó a rasgar el papel brillante. Apareció una caja marrón y aburrida con un poco de cello para cerrarla. La niña, ilusionada, salió de la habitación y cojió unas tijeras de la cocina. Cuando llegó de vuelta al salon, abrió la caja con rapidez.Dentro había unos patines blancos. Las cuchillas limpias estaban afiladas como quchillos de una carniceria. Después de observarlos para un rato, despertó a su madre y le preguntó si podia salir a patinar pero su madre le dijo que se esperase una hora. Ai que se sento delate de una ventana, mirando a otras niñas patinar sobre hielo, mientras miraba constantemente a su reloj.

Cuando llego la hora, Alejandra se preparó y salió velozmente a la calle. Allí, se calzó los patines y se puso a patinar. Pasó asi todo el día, menos cuando tuvo que ir a comer. Esas navidades fueron buenas para la niña que pasarón rapidamente junto a sus preciosos patines blancos.

Anónimo dijo...

Hola soy alumno 1:
Esta es mi historia:

Ya son las 11:45 de la noche, es cuatro de enero, sí, eso significa que mañana vienen los Reyes Magos. Yo nunco he sido muy friki de la navidad ni nada de eso, pero este año es un poco especial. Aparte de que mi amiga Paula me haya animado un poco para tener al menos una pizca de espíritu navideño me he pedido algo que he querido desde muy pequeña, siempre puedes usarlos de una pista para patinar pero yo soy bastante cabezona y me he empeñado en que no es lo mismo tenerlos que usar unos prestados, por eso se los he pedido a los reyes magos, por cierto eso de lo que estoy hablando son unos patines para patinar sobre hielo.

Ya son las 8:30 y ya han llegado los Reyes Magos, me he levantado bastante pronto para mi, como soy bastante dormilona las navidades pasadas me quedaba durmiendo hasta muy tarde y por suete como soy hija única no tenia ningún hermano o hermana pequeña que me levantase pronto. Bueno, sí ya he abierto mis regalos y ahora mismo estoy mirando por la ventana esperando ha Paula.
Mis nuevos patines son blancos y tienen mi nombre escrito en plateado ( un detalle de los Reyes Magos porque que yo recuerde no lo escribí en la carta.)

Por fín ha llegado Paula y ya nos hemos bajado a patinar, esta empezando a salir el sol así que el hielo se supene que se va a derretir pero como no notamos nada seguimos patinando. Yo me emocione y me fuí al centro del lago congelado en el que estabamos patinando. Cuando llegué al cenro un grieta de aproximadamente tres metros se empezó a hacer más grande cada segundo. Yo me logré ir a tiempo pero me quedé con un pequeño trauma y me prometí a mi misma no volver a patinar sobre hielo cuando sale el sol.

Anónimo dijo...

Esta es la historia del alumno 10:
El espantapájaros en Navidad
 
Había una vez un espantapájaros. Un espantapájaros que trabajaba mas de ocho horas al día. Trabajaba siempre. Tan simple era. Y, naturalmente, su trabajo era, espantar a los pájaros. Pero el, no entendía, porque los pájaros, no venían y jugaban con el. Estaba tan, tan solo. Por eso, se aficionó a cantar. Y, como era Navidad, el espantapájaros cantaba "Feliz Navidad". Estaba tan ensimismado que no vio a dos pájaros gigantes que le miraban. Estaban telefoneando por zapato. No se dio cuenta, hasta que le cogieron. Un pájaro por la derecha y uno por la izquierda.

Entonces se volvió todo negro.

- ¡Antención López!
- ¿Que hay?
- La anestesia...
- ¡No! ¡Se esta despertando!
En efecto. El espantapájaros se estaba despertando. Justo delante del mercado de Navidad. No podía pasar...
- ¡López! ¡¿Es que no ves el tranvía?! ¡Casi te atropella!
<¡Cling!>, hizo el tranvía al pasar por delante de los secuestradores. Así se despertó el espantapájaros.
- ¿Qué ha pasado?, preguntó el espantapájaros asustado.
-¡Demasiado tarde! - , ya se ha despertado, - Ya no podemos hacer nada. Nos han descubierto.
El espantapájaros, que estaba escuchando atentamente, no comprendía lo que le estaba pasando. Era todo muy raro.  Pero no había mucho tiempo. No sabía dónde estaba y, seguro que su dueño se pondría furioso al no verlo esta tarde. Su trabajo, aunque muy aburrido, estaba en peligro. Y, eso, no se lo podía permitir. Simplemente: no. Por suerte, sus dos secuestradores estaban bastante irritados teniéndole despierto. De hecho, habían perdido la esperanza.
-  López, tenemos dos posibilidades:
1. nos vamos de aquí rápidamente e intentamos que no nos descubra la policía u otra gente o,
2. Dejamos al espantapájaros aquí plantado y ponemos pies en pólvora.
Después de cinco minutos Martín, el segundo secuestrador, se decidió.
- López, creo que la segunda opción que has propuesto es mejor. Mejor nos largamos.
- Tienes razón, Martín lo dejaremos aquí en algún sitio y nos iremos rápidamente.
Así, después de nada menos que diez minutos los dos bandidos se encontraban ya en un autobús de la linea doce, la que iba al Castillo del Estilo, donde se encontraba su guarida. Al mismo tiempo, el espantapájaros, ya completamente despertado, se encontraba en el baño de los chicos. Muchos hombres y niños entraban y salían, pero ninguno parecía demasiado amable. Claro, nada de esto le gustaba a nuestro héroe, por eso, esperó hasta que viniera la chica de la limpieza y se marchó sigilosamente.

Al salir fuera y encontrarse con todo el mercado, la plaza en el que estaba, le resulto tan bonita que simplemente, decidió quedarse allí. Ya no le importaba su amo. Nunca lo encontraría aquí. Ya solo le quedaba una duda. ¿Como hacer que la gente, especialmente los niños, no se asustaran de el. El espantapájaros, naturalmente, estaba informado sobre su estado físico, es decir, que era muy feo, no quería hacer de esa plaza tan bonita, una plaza infernal. Al cabo del tiempo, se le ocurrió una idea: vestirse de Papá Noel. No podía ser tan difícil, puesto que el sabía de su amo, que vendían los trajes en todas las tiendas. Cosa que le parecía tonta y sin sentido, porque así, era mucho mas difícil distinguir el Papá Noel de verdad. Sin dudar ni un minuto mas, el espantapájaros se fue a comprar un traje. Y, que suerte, llevaba cuarenta euros en su bolsillo.

Desde entonces, un espantapájaros esta en la tienda principal del mercado de Navidad de la ciudad.
Elías Manzanares